Los antioxidantes son sustancias que pueden prevenir o retrasar el daño a las células causado por los radicales libres, moléculas inestables que el cuerpo produce como reacción a las presiones del ambiente y de otro tipo.

A veces se les llama “eliminadores de radicales libres”.

Las fuentes de antioxidantes pueden ser naturales o artificiales. Se cree que ciertos alimentos de origen vegetal son ricos en antioxidantes. Los antioxidantes de origen vegetal son un tipo de fitonutriente, o nutriente de origen vegetal.

El cuerpo también produce algunos antioxidantes, conocidos como antioxidantes endógenos. Los antioxidantes que provienen del exterior del cuerpo se denominan exógenos.

Los radicales libres son sustancias de desecho producidas por las células a medida que el cuerpo procesa los alimentos y reacciona al medio ambiente. Si el cuerpo no puede procesar y eliminar los radicales libres de manera eficiente, puede producirse estrés oxidativo. Esto puede dañar las células y la función corporal. Los radicales libres también se conocen como especies reactivas del oxígeno (ROS, en inglés).

Los factores que aumentan la producción de radicales libres en el cuerpo pueden ser internos, como la inflamación, o externos como, por ejemplo, la contaminación, la exposición a los rayos UV y el humo de cigarrillos.

El estrés oxidativo se ha relacionado con enfermedades cardíacas, cáncer, artritis, derrame cerebral, enfermedades respiratorias, inmunodeficiencia, enfisema, enfermedad de Parkinson y otras afecciones inflamatorias o isquémicas.

Se dice que los antioxidantes ayudan a neutralizar los radicales libres en nuestro cuerpo, y se cree que esto mejora la salud en general.